19/3/09

Tratando De Ser Un Profesional

Cinco p.m.: Caía lluvia en el cuartel, cuando un automóvil llegó. Dos soldados salieron a recibirlos. Era un hombre bajo, algo grueso, de gran bigote, piel trigueña. El otro era muy alto, bastante corpulento, calvo y de piel blanca.

Cinco y cinco p.m.: Dos hombres aparecidos de la nada fuman en el marco de la puerta.

Cinco y seis p.m.: Una enfermera, casi tropezando, lleva una bandeja de metal, con una jeringa y cierta droga de color púrpura.

Cinco y quince p.m.: Un gran camión llega al cuartel, doce uniformados de negro bajan por la parte de atrás, todos armados. Uno de ellos de gafas oscuras, tose varias veces. Saca un cigarrillo de sus ropas, otro soldado se lo enciende.

Cinco y diecisiete p.m.: Unas luces ambarinas iluminan los pinos a unos metros. Son chispazos de bala. El hombre de gafas es alcanzado, cae al suelo. Dos soldados lo levantan, mientras los demás repelen el fuego cruzado. El tiroteo con los desconocidos dura 5 minutos.

Cinco y cuarenta p.m.: El hombre de gafas que era el líder del grupo es atendido por las enfermeras del cuartel. El doctor de cabecera aún no llega al lugar. Una enfermera grita.

Cinco y cuarenta y cinco p.m.: Hora del fallecimiento del líder del grupo. Aún es desconocida su identidad.

Cinco y cincuenta p.m.: Llega un automóvil de color blanco. Baja un hombre que por sus insignias es un Mayor. Lo saludan los soldados y las enfermeras. De sus ropas toma un cigarrillo. Un soldado se lo enciende.

Cinco y cincuenta y cinco p.m.: El Mayor les grita a los soldados, a las enfermeras, mientras se dobla su quinto cigarrillo. Alguien disparó en alguna de las habitaciones del cuartel.

Cinco y cincuenta y seis p.m.: Los soldados saltan detrás de una de las mesas, el mayor se esconde bajo una silla. Las enfermeras se quedan de pie, sin saber qué hacer. De algún lugar del pasillo alguien dispara.

Conversaciones grabas entre las seis y ocho p.m. cuando se fueron las luces del cuartel:

-¿Dónde diablos está ese enano?, Lo traje aquí porque es una de las cosas que el almirante pedía, díganme ¿donde está?.-dice el Mayor.
-¡No sabemos señor!- dicen los soldados.
-¿Qué es ese ruido?.- aparentemente dice Mayor.
-Por favor cúbranme- otra vez el Mayor.
-¡Ayúdennos!-gritan las enfermeras.

Grabado por las cámaras del cuartel a partir de las nueve p.m. sin audio:

El hombre bajo, grueso de gran bigote está sentado en un sofá, junto a un hombre delgado, de piel gris; éste fuma sin parar, cigarrillo tras cigarrillo. El hombre bajo se llama Humberto, es el psiquiatra del hombre delgado que es el almirante Pedro.
El almirante, toma un arma, la sacude todo el tiempo. El psiquiatra, parece estar nervioso, toma un vaso de agua tras otro. El almirante busca una botella de licor. Le sirve un vaso al psiquiatra.
La habitación se ilumina de pronto. Son disparos que vienen de afuera. El almirante busca una ametralladora del armario. Dispara por un período de media hora.
El psiquiatra está de pie junto al teléfono mientras el almirante le dice algo.
El almirante se levanta y le da un golpe con el puño al psiquiatra, éste cae en el suelo. Busca algo en la bandeja de metal, pero parece no encontrarlo.
El techo parece estar apunto de desplomarse; cae polvo de éste.
El almirante se sienta en lo que parece una especie de control de mando.
Descubre algo en una mesa, es un botón rojo de gran tamaño.
Se anuda la corbata, arregla su uniforme y se dispone a presionar el botón.
Un disparo viene desde atrás. El psiquiatra sostiene un arma; está algo nervioso, pero parece hacer un gesto de alivio.
El almirante se desploma sobre la mesa, presionando el botón con su cabeza.
Una luz rojiza entra por la ventana, un gigantesco hongo se ve en las pupilas del psiquiatra.

Fin de transmisión
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